«¿Qué hábitos te acompañan?», por M. Romasco.

Conforme a tus pensamientos serán tus acciones, conforme a tus acciones serán tus hábitos, conforme a tus hábitos será tu destino.
Anónimo
Desde una óptica que avala que el 95% de lo que nos pasa es nuestra responsabilidad, concluimos que nuestros pensamientos tienen un poder creador en el gran escenario de nuestra vida.Estos pensamientos nos muestran de qué manera interpretamos las circunstancias, cómo respondemos ante ellas y por lo tanto, cómo vivimos.
Lo que sustenta dichos pensamientos son nuestros hábitos y de estos últimos dependerá nuestra calidad de vida.
En todo momento tomamos decisiones, estas responden a una estructura personal que puede ser limitante ( no puedo con esto) o empoderadora (de alguna manera lo conseguiré)según sean las creencias que la sustentan.

La diferencia entre ambas es que si cambio mi diálogo interno, podré vencer muchos de los obstáculos que se me presentan, identificaré mis hábitos e iré superando límites que solo están en mi cabeza.
Un hábito es una conducta repetitiva que forma en nuestro cerebro una red neuronal de información. Para grabarlo lo practicamos, lo pensamos y lo coordinamos desde nuestra conciencia.
Ejemplo: atarnos los cordones, manejar, abrazar, hablar, respirar, etc…
Una vez aprendidos, quedan grabados en nuestro inconsciente y los repetimos automáticamente sin necesidad de prestar atención al realizarlos.
Al entender esto y recordar que nuestra vida se manifiesta en un 95% de manera inconsciente, veremos que nuestros estados o condiciones, dependen de nuestros hábitos y que si cambiamos algunos de ellos que nos perjudican o limitan, cambiaría nuestra calidad de vida creando nuevas conexiones para tal fin.
Ejemplo: salud, felicidad, posibilidades, ansiedad, etc…
Elegir diariamente cuáles son nuestros objetivos y actuar en consecuencia genera la construcción de hábitos nuevos que nos sacan de donde estamos y nos llevan hacia donde queremos llegar.
Nuestro cerebro es un músculo, que al ejercitarlo, teje nuevas redes de neuronas y aprende nuevas conductas. Esto se denomina, Neuroplasticidad.
El primer paso para cambiar un hábito es creer que esto es posible. No podemos eliminarlos aunque si podemos, reemplazarlos por otros nuevos que generen el mismo nivel de satisfacción.
Ejercicio:
1. Señal: observar dónde se genera el hábito. Ejemplo: antojo, emoción, estímulo, frustración, etc…
2. Rutina: es la conducta del hábito. Ejemplo: fumar un cigarrillo, abrir la heladera y comer, comerse las uñas, etc…
3. Recompensa: es la sensación que sucede a la conducta. Ejemplo: saciedad al comer, calma al morder la uña, libertad al fumar, etc…
La clave estará en cambiar la rutina por una nueva. Cuando aparezca la señal, iniciar una nueva conducta para obtener la misma recompensa.
Tomar la decisión de cambiar hábitos no siempre es fácil aunque tampoco es imposible.
Los grupos o terapias colaboran mucho cuando solos no podemos.
Es nuestra decisión ir por aquello que queremos.

Bibliografía: Modo Creativo-Educación Emocional. Lucas J.J.Malaisi
Aprender a Desaprender. Enric Corbera.

Mariana Romasco
Acompañante en Bioneuroemoción ®️
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Redacción RN

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