«Influenza delirante», por Daniel Ferraro.
Pasó julio y llegó agosto. Uno los prepara y el otro los lleva, dice la voz popular. Y lo peor es que suele acertar. Hoy la gripe y otras enfermedades pisan fuerte en la ciudad. La primera me sacudió las plumas. Por eso hoy, va nota auto referencial.
Estoy acostado. Siento que sale calor de mi cara y que hasta podría exhalar fuego. Me tomo la temperatura y el termómetro digital no falla: 39.7. Bueno vamos a intentar bajar la fiebre con una buena ducha. Ingreso al toilette, verifico la temperatura a mi gusto e ingreso al cálido torrente de agua que me hace sentir los escalofríos más espantosos de mi vida, y justo ahí ocurre lo impensado. Veo parado delante de mí a ET. Pero no era el ET de Norteamérica, era el nuestro: Monguito. Sí el de las películas de Olmedo y Porcel. Me miraba.. callado. Sólo se escuchaba el agua y el tiritar de mis dientes. De repente dice «viste lo que sale la nafta? 40 mangos!»… Sí monguito lo sé, le respondo. Vuelve a la carga..»esto ya lo vivimos Dani, todo vuelve no?» Cuando intento responderle desaparece.
Salgo del baño temblando y flasheando el delire que me pegó. Me acuesto.Me baja la fiebre. Prendo la tele en Crónica y la placa roja anunciaba el aumento de la nafta que es lo que hace subir directamente, el valor a los alimentos. Tanto no le erró el bicho. «Todo vuelve» dijo Monguito. Esperemos que se me pase la gripe y Monguito no aparezca más. Que estas cuestiones no regresen más. Ojalá que no.