«BASURAL A CIELO ABIERTO DE PUNTA ALTA», por Épona Melenarroja
Los basurales a cielo abierto, aparte de no estar en correspondencia con la legislación actual, son un gran factor de contaminación. No sólo la contaminación propia en el terreno, que, de acuerdo a los desechos que se acumulen en él, puede llegar hasta las napas de agua, sino la cantidad de animales que se acercan a ese predio para comer de la basura, algunos de los cuales, seguramente, terminan comiendo también plástico.
A la entrada de Punta Alta por la ruta 249, se encuentra el basural a cielo abierto de esa ciudad. Ya al pasar por la ruta, se ven por los campos vecinos la cantidad de bolsas de plástico que hay en los alambrados y en los campos, que vuelan desde el propio basural. Bolsas de plástico, que muchas de ellas, es muy probable que terminen siendo comidas por el ganado de esos campos, producto que en su interior llevan restos de comida… En las fotos que ilustran esta nota, se puede ver aparte de la contaminación generada por la propia basura, el “extra” que se le agrega por la quema de dichos residuos. A simple vista se ve el humo generado por los desechos, y de pasar por la ruta, también se puede “olfatear”…. Por otro lado, el Municipio, ¿con qué criterio eligió ese emplazamiento para el basural a cielo abierto? ¿es un terreno municipal y por éso fue la elección? ¿o es un terreno alquilado? Y de ser alquilado, ¿el Municipio no contaba en el momento que se emplazó el basural, con un terreno para ese propósito? Muchas preguntas, todavía sin respuestas, porque quizás no somos muchos los que estamos preguntando….pero todo lo que se realiza tanto en los Municipios, como en las Provincias, se sustenta con “nuestro” dinero, ése que pagamos a través de los impuestos y tasas municipales, por ese motivo podemos pedir que no se tomen decisiones que generen más contaminación en el planeta. Tenemos derecho a saber en qué se invierte nuestro dinero, ¿o no?
Fotos: Vir Iribas
